EL SUCESO
La víctima: 'Lau' era un perro cariñoso que acostumbraba a saludar
a todos los vecinos.
Escenario: Urbanización de Abandenesolo, en el núcleo urbano
de Goierri.
La legislación: El artículo 337 del Código Penal prevé penas de
prisión para este delito.'Lau' era una pequeña mascota de carácter cariñoso y amigable. Vivía con sus dueños en una urbanización de Barrika y era enormemente popular por su costumbre de «salir a recibir y a saludar» a todo el mundo, según cuentan los vecinos. Pero el perrito ya no existe. Fue «asesinado» el pasado fin de semana. Las dramáticas
circunstancias de su muerte sobrecogieron al vecindario, que se ha implicado de lleno en averiguar el móvil del suceso, en paralelo a las pesquisas que realiza la Ertzaintza.
El animal apareció muerto el domingo 22 de noviembre en la urbanización de Abadenesolo, en el núcleo urbano de Goierri, cerca de la vivienda de su familia. Sobre las 16.00 horas, los residentes escucharon un disparo «y el agonizante ladrido del can», relatan. Varios habitantes de las urbanizaciones contiguas Goierri y Badenes salieron de sus casas al oír el «grito de desesperación del pobre bicho».
Corrieron a ver qué sucedía y hallaron a 'Lau' con un único disparo en la tráquea, yaciendo en mitad de la carretera. Acto seguido, un particular avisó a la Policía vasca. Una patrulla se acercó hasta la zona sobre las 16.30 horas, tapó a la mascota con un plástico y la trasladó en el maletero del coche a unas dependencias veterinarias. El propietario de 'Lau' ha cursado la correspondiente denuncia y ya se ha realizado la autopsia al cadáver, según ha podido saber EL CORREO.
Para los residentes, aquel domingo fue «un día muy triste. El asesinato de 'Lau' nos dejó a todos estupefactos, consternados -se lamenta uno de ellos-. Infelizmente, este tipo de casos ocurren a diario en nuestra sociedad. Son hechos delictivos que están recogidos en el Código Penal y, por tanto, punibles con penas de prisión».
Sospechas
Los vecinos sospechan que el arma con que se disparó al perro es un rifle, aunque la Ertzaintza apuntó que «también podría tratarse de una escopeta de aire comprimido». De cualquier forma, confían en que la investigación sea determinante para encontrar al culpable. Aunque las fuentes policiales no han revelado la existencia de ningún sospechoso, los habitantes de Abadenesolo creen que se trata de alguien de la localidad de Barrika y exigen «celeridad» en las pesquisas, ya que «las opciones de trayectoria del proyectil no son muchas y las armas deben estar registradas».
Por otro lado, subrayan el agravante de que el disparo se haya realizado en un lugar habitado. «Han asesinado a un animal dulce, cariñoso, inocente e indefenso en medio de la urbanización. Estos desalmados no deberían salir impunes de estos delitos. ¿Y si el perdigón impacta sobre nuestro hijo, que pasea alegremente con su mascota? ¿O si asesinan al perro delante de él?», se horrorizaban. Por ello, piden que «se tomen las medidas necesarias para identificar al autor de los hechos por el supuesto delito que ha cometido y por el peligro que implica disparar en una vía pública».
A través de un comunicado llegado a la redacción de este periódico, afirman que «nuestra obligación, como especie animal humana, es denunciar estas aberraciones para que se actúe contra esta minoría insensible». El Ayuntamiento quedó enterado del suceso en el último pleno municipal, a raíz de una interpelación del portavoz de EA, Heri Lago-Lekue. El equipo de gobierno aseguró que pondría el caso en manos de la Sociedad Protectora de Animales. Los vecinos van más allá: exigen que se castigue a quienes comenten estas actuaciones «como lo que son: delincuentes, maltratadores y asesinos».
La víctima: 'Lau' era un perro cariñoso que acostumbraba a saludar
a todos los vecinos.
Escenario: Urbanización de Abandenesolo, en el núcleo urbano
de Goierri.
La legislación: El artículo 337 del Código Penal prevé penas de
prisión para este delito.'Lau' era una pequeña mascota de carácter cariñoso y amigable. Vivía con sus dueños en una urbanización de Barrika y era enormemente popular por su costumbre de «salir a recibir y a saludar» a todo el mundo, según cuentan los vecinos. Pero el perrito ya no existe. Fue «asesinado» el pasado fin de semana. Las dramáticas
circunstancias de su muerte sobrecogieron al vecindario, que se ha implicado de lleno en averiguar el móvil del suceso, en paralelo a las pesquisas que realiza la Ertzaintza.
El animal apareció muerto el domingo 22 de noviembre en la urbanización de Abadenesolo, en el núcleo urbano de Goierri, cerca de la vivienda de su familia. Sobre las 16.00 horas, los residentes escucharon un disparo «y el agonizante ladrido del can», relatan. Varios habitantes de las urbanizaciones contiguas Goierri y Badenes salieron de sus casas al oír el «grito de desesperación del pobre bicho».
Corrieron a ver qué sucedía y hallaron a 'Lau' con un único disparo en la tráquea, yaciendo en mitad de la carretera. Acto seguido, un particular avisó a la Policía vasca. Una patrulla se acercó hasta la zona sobre las 16.30 horas, tapó a la mascota con un plástico y la trasladó en el maletero del coche a unas dependencias veterinarias. El propietario de 'Lau' ha cursado la correspondiente denuncia y ya se ha realizado la autopsia al cadáver, según ha podido saber EL CORREO.
Para los residentes, aquel domingo fue «un día muy triste. El asesinato de 'Lau' nos dejó a todos estupefactos, consternados -se lamenta uno de ellos-. Infelizmente, este tipo de casos ocurren a diario en nuestra sociedad. Son hechos delictivos que están recogidos en el Código Penal y, por tanto, punibles con penas de prisión».
Sospechas
Los vecinos sospechan que el arma con que se disparó al perro es un rifle, aunque la Ertzaintza apuntó que «también podría tratarse de una escopeta de aire comprimido». De cualquier forma, confían en que la investigación sea determinante para encontrar al culpable. Aunque las fuentes policiales no han revelado la existencia de ningún sospechoso, los habitantes de Abadenesolo creen que se trata de alguien de la localidad de Barrika y exigen «celeridad» en las pesquisas, ya que «las opciones de trayectoria del proyectil no son muchas y las armas deben estar registradas».
Por otro lado, subrayan el agravante de que el disparo se haya realizado en un lugar habitado. «Han asesinado a un animal dulce, cariñoso, inocente e indefenso en medio de la urbanización. Estos desalmados no deberían salir impunes de estos delitos. ¿Y si el perdigón impacta sobre nuestro hijo, que pasea alegremente con su mascota? ¿O si asesinan al perro delante de él?», se horrorizaban. Por ello, piden que «se tomen las medidas necesarias para identificar al autor de los hechos por el supuesto delito que ha cometido y por el peligro que implica disparar en una vía pública».
A través de un comunicado llegado a la redacción de este periódico, afirman que «nuestra obligación, como especie animal humana, es denunciar estas aberraciones para que se actúe contra esta minoría insensible». El Ayuntamiento quedó enterado del suceso en el último pleno municipal, a raíz de una interpelación del portavoz de EA, Heri Lago-Lekue. El equipo de gobierno aseguró que pondría el caso en manos de la Sociedad Protectora de Animales. Los vecinos van más allá: exigen que se castigue a quienes comenten estas actuaciones «como lo que son: delincuentes, maltratadores y asesinos».