Según ha informado el instituto armado en un comunicado, a primeros de octubre se comprobó que se estaban realizando trabajos de taxidermia en un domicilio situado a las afueras de Baza.
El 16 de octubre fue registrado este domicilio por miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) con el apoyo de biólogos de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Todos ellos realizaron una compleja labor de inventario, identificación y valoración de los trofeos y piezas halladas en los habitáculos y arcones congeladores, bajo la supervisión de la comisión judicial.
Durante el acto de entrada y registro fueron intervenidas partes de 324 animales, entre ellos dos abejarucos, dos gavilanes, un pito real y un zampullín común, cuatro ardillas rojas, dos jinetas, dos tejones, dos lirones caretos, tres aves frías, un camaleón alóctono y una iguana.
A todo ello se suman 86 ciervos, 26 machos monteses, 18 corzos, 66 muflones, 25 gamos, 10 arruis, 26 zorros, 38 jabalíes, 2 rebecos, 2 faisanes, partes de un lobo ibérico, una gacela "Thompson" y un antílope.
Pese a la ingente cantidad de trofeos y piezas, tan sólo existía acreditación de la lícita procedencia de seis ciervos, dos machos monteses, dos muflones y un corzo.
Las partes correspondientes a las especies incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, las no cinegéticas y las exóticas fueron enviadas al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de Málaga, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, donde se podrá determinar por los especialistas y los medios empleados para la captura.
Durante la operación fue detenido el responsable del taller, un vecino de Baza de 40 años que posteriormente fue puesto en libertad a disposición del Juzgado de Baza, por su implicación en supuestos delitos relativos a la protección de la fauna y de receptación.
Por otra parte, las supuestas infracciones administrativas que ha podido cometer esta persona, al margen de los delitos investigados, se han puesto en conocimiento de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente.
El 16 de octubre fue registrado este domicilio por miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) con el apoyo de biólogos de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Todos ellos realizaron una compleja labor de inventario, identificación y valoración de los trofeos y piezas halladas en los habitáculos y arcones congeladores, bajo la supervisión de la comisión judicial.
Durante el acto de entrada y registro fueron intervenidas partes de 324 animales, entre ellos dos abejarucos, dos gavilanes, un pito real y un zampullín común, cuatro ardillas rojas, dos jinetas, dos tejones, dos lirones caretos, tres aves frías, un camaleón alóctono y una iguana.
A todo ello se suman 86 ciervos, 26 machos monteses, 18 corzos, 66 muflones, 25 gamos, 10 arruis, 26 zorros, 38 jabalíes, 2 rebecos, 2 faisanes, partes de un lobo ibérico, una gacela "Thompson" y un antílope.
Pese a la ingente cantidad de trofeos y piezas, tan sólo existía acreditación de la lícita procedencia de seis ciervos, dos machos monteses, dos muflones y un corzo.
Las partes correspondientes a las especies incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, las no cinegéticas y las exóticas fueron enviadas al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de Málaga, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, donde se podrá determinar por los especialistas y los medios empleados para la captura.
Durante la operación fue detenido el responsable del taller, un vecino de Baza de 40 años que posteriormente fue puesto en libertad a disposición del Juzgado de Baza, por su implicación en supuestos delitos relativos a la protección de la fauna y de receptación.
Por otra parte, las supuestas infracciones administrativas que ha podido cometer esta persona, al margen de los delitos investigados, se han puesto en conocimiento de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente.